AMPOLLAS

Las ampollas se deben a la fricción de los zapatos o la ropa que rozan repetidamente con la piel dando lugar a quemaduras por fricción. Los estratos externo e interno de la piel se separan y el espacio entre ellos se llena de linfa (un fluido que, como la sangre, circula por nuestro cuerpo). Las ampollas son un problema común especialmente cuando los deportistas estrenan zapatillas o botas de montaña. También suelen aparecer en las personas que excepcionalmente hacen largos recorridos a pie (maratones, senderismo,…) debido a fricciones mantenidas en el tiempo y un exceso de humedad (por el sudor) y de calor en la zona.

Las ampollas no tienen porque formar parte de la vida deportiva y pueden prevenirse, éstas suelen ser el principal problema de los pies en miles de aficionados al senderismo y pueden convertir un treking o un cómodo paseo de extraordinarias vistas en un auténtico infierno.

Las zonas más comunes de aparición de ampollas en el pie son el talón, los metatarsianos, y los bordes externos del pie. Los callos y las callosidades también son un problema derivado de la fricción y son capas gruesas de piel que aparecen cuando hay demasiada fricción y presión en un solo punto.